En la mayoría de los ámbitos, especialmente, cuando de iniciativas privadas se trata se pretende poner al usuario, cliente o, en nuestro caso paciente, como centro de nuestras atenciones. La satisfacción del usuario, cliente o, en nuestro caso paciente, se antoja fundamental y está bien que así sea, siempre que no se desvirtúe el producto, atención o cuidado que se otorgue, pues asegura una mayor adherencia al producto, atención o cuidado.

En nuestro ámbito, el de los fisioterapeutas, ¿qué hace al paciente sentirse satisfecho? Pues según Hush y colaboradores curiosamente, y aunque parezca extraño no es el el resultado del tratamiento el componente más importante, sino sobre todo el sentirse cuidado y atendido. En este aspecto, el fisioterapeuta se encuentra en una situación inmejorable al pasar mucho tiempo con el paciente.

Existen diferencias sustanciales en cuanto a lo que el paciente valora según los casos: los pacientes con problemas agudos suelen estar más satisfechos que los pacientes con problemas crónicos, quizá porque las expectativas de curación son altas y la historia natural es favorable en la mayoría de los casos. Los hombres valoran más al terapeuta y el resultado final del tratamiento, mientras que las mujeres y los mayores de 65 años valoran más la organización del cuidado y la comunicación con el paciente, quizá porque les interese en mayor medida reconocer cómo el proceso por el que acuden va a influir en su calidad de vida.

Por otra parte, el paciente demuestra con el fisioterapeuta un alto grado de satisfacción, mayor que con la mayoría de los profesionales sanitarios. Quizá por el hecho de pasar gran cantidad de tiempo con ellos y, al menos en nuestro país, recibir explicaciones fáciles de cuadrar con sus creencias. En cualquier caso, y en vista del resultado de este estudio, ¿es posible que el paciente busque la ayuda del fisioterapeuta más para sentirse cuidado y atendido que para solucionar sus problemas musculoesqueléticos? si este fuera el caso, podría ser una explicación más para la gran satisfacción que los pacientes muestran con el fisioterapeuta en relación a los médicos, y es que quizá a estos se les exijan soluciones que al fisioterapeuta no se le exigen.